Sistemas de transmisión automática: Cambios suaves y eficiencia de combustible

Los conductores modernos disfrutan de numerosos beneficios que ofrecen estos sistemas de transmisión automática. En primer lugar, hacen que la experiencia de conducción sea más suave al hacerse cargo del cambio de velocidades por ti. Los conductores pueden concentrarse más en la carretera, aumentando la seguridad general. En segundo lugar, la transmisión automática optimiza significativamente el consumo de combustible, de modo que los coches queman menos combustible y emiten menos gases dañinos. Por último, la transmisión se ajusta suavemente para adaptarse a situaciones de conducción complejas, como el tráfico de paradas y arranques o terrenos irregulares, reduciendo en general la fatiga del conductor. Esto, por supuesto, elimina el pedal del embrague de la conducción en la ciudad y, aunque pueda significar una indignidad final para la tecnología del siglo XIX, apreciamos no tener que rendirnos a Lucille. La comodidad urbana es el confort urbano. Cabe decir que estos beneficios son lo suficientemente convincentes como para hacer que los sistemas de transmisión automática sean populares entre los compradores potenciales que buscan más facilidad, economía de combustible y placer al conducir.