Longevidad y mantenimiento reducido
Equipado con un enfriador de aceite, el motor ofrece una vida útil aumentada y reduce las necesidades de mantenimiento. En el caso de que se aplique la estabilización de la temperatura del aceite, lo que hace el enfriador es prevenir el fallo térmico: un proceso que llevará a la formación de lodo y barniz, dificultando el funcionamiento del motor. Un aceite limpio mantendrá su efecto protector durante más tiempo, reduciendo el número de cambios de aceite necesarios. Además, temperaturas de operación más bajas también implican que menos piezas del motor están bajo tensión; por lo tanto, con el tiempo habrá menos fallos mecánicos en total. Como resultado, los clientes obtienen un beneficio real gracias a estos ahorros en mantenimiento y repuestos, que representan una cantidad considerable de dinero: lo que se traduce directamente en sus propios bolsillos.